lunes, 9 de septiembre de 2013

Lenguaje.

                        Ninguno de los evangelios nos dice explícitamente qué lengua hablaba Jesús. Aparte de la élite intelectual de los escribas, eran muy pocos los que en aquel tiempo sabían hablar, leer o escribir en hebreo bíblico. No hay ninguna prueba de que Jesús tuviera esa formación, aun cuando en una ocasión se le presenta leyendo un texto de las Escrituras (cf. Lc 4,16-20 []). Consideración histórica: El relato lucano de este suceso sólo nos presenta el texto en griego según la versión de los LXX, y la cita es una combinación de dos pasajes distintos de Isaías que se encuentran en capítulos diferentes. Los cálculos basados en los manuscritos antiguos típicos demuestran que es imposible que un hombre erguido sostenga un rollo abierto de tal modo que pueda ver estos pasajes simultáneamente. Desde hace mucho tiempo, los especialistas han sugerido que la lengua materna de Jesús era el arameo, que había sido la lengua semítica predominante en el Próximo Oriente antiguo desde el período babilónico y persa. Era la lengua común de la mayoría de los judíos que vivían en Judea y Galilea. El evangelio de Marcos indica que esús utilizaba frases en arameo de vez en cuando, sobre todo en la realización de los milagros. Por ejemplo, Josefo dice que escribió la primera edición de La guerra de los jduíos en arameo y luego ayudó a traducirla al girego [Josefo, La guerra de los judíos 1.3.]. Así que hablaba y leía el griego, pero no con tanta fluidez como deseaba. A la luz de los recientes descubrimientos de Séforis, también se ha sugerido que Jesús podría haber tenido cierto conocimiento del griego, puesto que Séforis posee claros signos de que en ella estaba extendido el uso de esta lengua [A. M. Meyers y J. F. Strange, Archaelogy, The Rabbis, and Early Christianity, Abingdon, Nashville 1981, pp. 62-91].

No hay comentarios:

Publicar un comentario